Assassin’s Creed el videojuego forzando la historia

A través de una tecnología revolucionaria que libera sus recuerdos genéticos, Callum Lynch experimenta las aventuras de su ancestro, Aguilar, en la España del siglo XV. Callum descubre que es un descendiente de la misteriosa sociedad secreta, los Assassins, y acumula conocimiento y habilidades impresionantes para enfrentarse a la opresiva y poderosa organización de los templarios del presente.

Es una película sin sentido, no podemos disfrutar más que de las interesantes secuencias de acción, que bien podríamos ver en el videojuego, y que al parecer fueron incluidas de forma forzada en una historia que no tiene mucho que decir.

El director Justin Kurzel parece querer mostrar tan a detalle el origen de los personajes, los recuerdos y el impresionante funcionamiento de la maquina “revolucionaria que termina cansando al público.

Michael Fassbender interpreta al asesino, al hombre violento que

es Callum Lynch, sin novedad, quizá porque no le brindaron escenas que se lo permitieran, pero lo que nos muestra en su evolución de la historia lo hace bien sin impresionar.

Marion Cotillard que da vida a una científica reconocida, de quien se esperaría fuera más consciente de sus actos, además de tener una respuesta ágil ante las situaciones difíciles, resulta ser todo lo contrario, es una mujer acartonada, que analiza de forma lenta los problemas y termina pareciendo hasta tonta.

Assassin’s Creed (2017, Estados Unidos) solo es un live action de un videojuego, no tiene más que algunos minutos de acción bien ejecutados, que no tienen sentido dentro de la historia, no vean esta película que terminará decepcionándolos.