Animales Nocturnos, la historia dentro de la historia

Narra la historia de Susan Morrow, una mujer que, tras abandonar a su primer marido, un escritor inédito, vive ahora con un médico. De repente recibe un paquete en el que descubre la primera novela de su ex, quien en una nota le pide que por favor la lea, pues ella siempre fue su mejor crítica. Susan lo hace y a medida que se sumerge en la narración, la propia novela acaba olvidando la historia principal para acabar hechizada por este relato dentro del relato, síntoma evidente de que a la nueva vida de Susan le falta algo y deberá explorar en su pasado para saber qué es lo que le impide seguir adelante.

La película presenta la historia dentro de otra historia, finalmente el libro de su ex logra preocupar, (Susan) asustar y hacerla descubrir que su vida ha sido monótona y sin sentido, nos muestra como un libro puede despertar emociones, pasiones y momentos de nuestra vida.

A pesar de tarda un poco en retomar la historia, nos logra atrapar, no sólo en la vida de Susan, también en la vida de un hombre al que le fue arrebatada su familia en el libro, logrando conexiones importantes de la audiencia con los personajes, podemos llegar a sentir el miedo y la irá, cosa que nos mantiene atentos en todo momento.

Los actores nos llevan de una emoción a otra sin exagerar, podemos ver la crudeza de un matón, interpretado por el ganador del globo de oro 2017 Aaron Taylor-Johnson, que es sínico, inconsciente y banal.

Amy Adams en pocos instantes refleja su sentir ante una historia cruel, sin exagerar, ella puede mostrarnos su rutinaria vida sin dramatizar de más su personaje, las actuaciones van redondeando esta historia que se disfruta y se vive.

Animales Nocturnos (2016, Estados Unidos) es de esas películas que pasa por los cines sin pena ni gloria, pero que sin duda debes disfrutar, porque te atrapa, te entretiene y te hace disfrutar lo que es un buen filme, no te la pierdas.