Manchester Junto al Mar
- Javier Garzón
- 21 feb 2017
- 2 Min. de lectura
Lee Chandler, un fontanero de Boston, regresa a su pueblo natal para hacerse cargo del hijo de 16 años de su hermano, recientemente fallecido.

En la vida del cuidador de un edificio, sin grandes cambios o logros, Chandler, es el hombre inadaptado, sin amigos o proyectos a seguir, además de mantenerse alejado de su familia, por razones que iremos descubriendo a lo largo del filme.
Así de forma lejana y sin una aparente conexión, al inicio, con el personaje, eso es Manchester Junto al Mar (2017, Estados Unidos) el presente de un hombre sin sueños, con un pasado que nos hará comprender al personaje que interpreta Casey Affleck.
Affleck es sin duda el elemento clave de la película, que no nos quiere atosigar del dolor de la pérdida de un ser querido, sólo nos muestra como lo vive un personaje, que no es dado a mostrar sus sentimientos, un sujeto que por circunstancias del pasado lo convierten en alguien sin muchas emociones y hasta ausente.
Las secuencias del director Kenneth Lonergan nos llevan a una distancia prudente, a conocer al hombre que no viene a llenarnos de lágrimas por la muerte de su hermano, más bien, nos hace participes de la vida de un sujeto que no es capaz de ser empático.
Con ciertos toques de humor con un adolescente, que desea vivir su sexualidad, mezclado con el pasado del inadaptado tío, nos da una historia que disfrutaremos, si nos tomamos el tiempo, sin querer forzar las situaciones para poder saborear los momentos que nos ofrece.
No debes perderte de un filme que te hará reflexionar, te podrá desesperar, pero que si le das la oportunidad te dejará más que un mensaje.
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